Abrir un negocio es difícil, pero mantenerlo lo es más. Cuando fracasa un emprendedor no sólo recibe el impacto del cierre de su empresa, también repercute en el aspecto emocional y económico. Cancelar la ejecución de lo que antes parecía una gran idea puede ser un duro golpe para cualquier persona.
La frase de “la victoria tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano”, contribuye a la visión negativa que se tiene sobre este desenlace. Sin embargo, también hay quienes aprovechan la experiencia como parte de su mismo aprendizaje. Lo vuelven a intentar después, con mayor precaución pero también con un mejor olfato para hacer los cambios en el momento oportuno.
¿Cuál es el impacto financiero cuando fracasa un emprendedor?
De acuerdo con información de Resuelve tu Deuda, el quiebre de un negocio se ubica entre las primeras 10 causas de impago en México. Las personas que presentan esta situación llegaron a la reparadora de crédito con una deuda promedio de 177 mil pesos. Esto representa un 31% más que el promedio nacional.
Lamentablemente, quienes padecen esta situación tendrían que ahorrar su salario íntegro por aproximadamente un año para poder hacerle frente a sus impagos. Situación que sólo es hipotética pues, si no depositan a capital durante esa temporada, se incrementará el monto de su deuda al acumularse los intereses y los cargos moratorios.
Aunque hay mucho material que habla sobre lo que debes saber para emprender, también es importante conocer los motivos que provocan el fracaso de un emprendedor. Al contemplar esos puntos como áreas que requieren atención, resultará más sencillo tomar las decisiones adecuadas para evitar o corregir el rumbo de una empresa que se dirige al cierre de sus operaciones.
¿Por qué fracasa un emprendedor?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la esperanza de vida de los negocios ronda los 7.8 años desde que inicia funciones. Lamentablemente, entre más pequeña sea la empresa, como ocurre con las Pymes, más vulnerables se vuelven y su periodo de actividad se acorta.
Además del tamaño, el momento en que se encuentra su desarrollo también se vuelve un factor relevante. De acuerdo con la información de The Failure Institute, los negocios en etapa inicial y en crecimiento resultaron ser los más susceptibles al fracaso. Estos acumularon el 33% y 27% respectivamente de los cierres en el país durante el 2017.
Aunque ambas circunstancias son importantes para comprender el fenómeno del fracaso emprendedor, no agotan los factores que intervienen en el cierre del negocio. No obstante, The Failure Institute realizó un estudio en donde analizó la vida de varias empresas y enumeró los 5 factores principales que motivaron el cierre:
Ingresos insuficientes para subsistir.
Aquí se integra la falta de capital para mantener las operaciones del emprendimiento. Esto puede ser porque se les dificulta obtener el financiamiento de una fuente externa o bien, ocuparon su dinero para arrancar pero el negocio no les dejó las ganancias suficientes.
Falta de indicadores.
La buena administración de una empresa que ya está en marcha es indispensable para garantizar su continuidad. Por ello, carecer de parámetros para diagnosticar el estado en el que se encuentra podría impedir que se tomen acciones oportunas para corregir esos errores.
Falta de procesos de análisis.
Muy relacionado con lo anterior, no se pueden establecer metas de éxito sin que existan los pasos para obtenerlas. Esto no se limita únicamente a lograr ganancias, sino a contemplar otros aspectos del negocio que tarde o temprano podrían perjudicar su supervivencia.
Planeación deficiente.
Aquí destaca tener una proyección del funcionamiento del negocio, de a dónde se desea llegar, en cuánto tanto tiempo y cuáles son las etapas por las que se debe pasar para conseguirlo. Contar con una visión más amplia de las distintas áreas implicadas, permitirá ejecutar un plan en el que cada una participe.
Problemas de ejecución.
Incluso si todos los puntos anteriores están contemplados y se han trabajado, al momento de llevarlos a cabo, la realización podría distanciarse mucho de lo que se puso en papel. Por ello, hay que ser suficientemente flexibles para adaptarnos a un entorno cambiante que nos dirá cuáles son las áreas de oportunidad.
¿Cómo cierro mi empresa ante el SAT?
Con el fin de facilitar el trámite para el cierre de Compañías ante el SAT, debes acceder al portal Cierra tu Empresa mediante el cual podrás hacer este trámite en línea, con certeza jurídica, de forma gratuita y en un plazo de 60 días. Únicamente debes contar con los siguientes requisitos:
- Que los socios o accionistas sean personas físicas.
- Que tu empresa tenga un objeto lícito de acuerdo a la Ley.
- No haber realizado operaciones ni emitido facturas electrónicas en los últimos dos años.
- No tener adeudos fiscales, laborales o de seguridad social.
- Que la empresa ni los socios o representantes legales estén en concurso mercantil. O estar en algún proceso por delitos fiscales o patrimoniales.
- Que la empresa no sea una entidad integrante del sistema financiero.
- Que se encuentre publicada la estructura y distribución vigente de las acciones de la empresa en el Sistema Electrónico de Publicaciones de Sociedades Mercantiles (PSM).
Si en este proceso de disolución de tu empresa, aún tienes contratos vigentes con proveedores o de arrendamiento de los inmuebles que utilizabas para tu negocio no olvides terminarlos correctamente.
Con todo lo anterior, se puede ver que tanto un mal manejo de las finanzas, así como una administración deficiente, fueron factores clave para cuando fracasa un emprendedor. Sin embargo, el estudio explora otros ámbitos como el manejo de los recursos humanos, la mercadotecnia y hasta circunstancias técnicas o externas para rastrear el impacto que tuvieron estas áreas en el cierre de los proyectos.
Si bien no hay garantía de que las empresas prosperen, pues incluso hay casos conocidos de marcas que no sobrevivieron la revolución digital, los emprendedores podrán aprovechar la información que tienen a la mano y analizar los casos de éxito para estar mejor preparados a la hora de iniciar sus propios proyectos.
Por Equipo Editorial Resuelve tu Deuda