La suplantación de identidad es un problema creciente que afecta tanto a individuos como a empresas. Este tipo de fraude ocurre cuando alguien se hace pasar por otra persona para acceder a recursos, obtener beneficios financieros o realizar transacciones fraudulentas. Las consecuencias son devastadoras: desde pérdidas económicas significativas hasta daños irreparables en la reputación.
Según datos recientes, los casos de suplantación de identidad han aumentado exponencialmente, costando a las empresas miles de millones de dólares al año. Además, las implicaciones legales y operativas de estos incidentes pueden paralizar operaciones y erosionar la confianza de los clientes.
En este blog, exploraremos cómo evitar la suplantación de identidad en tus transacciones, con un enfoque en las mejores prácticas de prevención para este delito.
¿Qué es la Suplantación de Identidad?
La suplantación de identidad ocurre cuando un individuo se hace pasar por otra persona para obtener beneficios ilícitos, como acceder a información confidencial o realizar transacciones financieras fraudulentas. Este delito puede llevarse a cabo mediante el uso de documentos falsificados, hackeo de cuentas o engaños a través de correos electrónicos y llamadas telefónicas.
En el contexto empresarial, este tipo de fraude puede tomar diversas formas, desde colaboradores falsos hasta clientes fraudulentos.
Tipos de suplantación de identidad más comunes en empresas:
- Fraude de cuentas: Cuando un atacante se hace pasar por un cliente para modificar información o realizar transacciones en su nombre.
- Suplantación en contratos: Firmar acuerdos legales con información robada.
- Phishing dirigido a colaboradores: Correos electrónicos o mensajes diseñados para engañar y obtener credenciales corporativas.
- Ataques a proveedores: Crear perfiles falsos para desviar pagos o pedidos.

Consecuencias de la suplantación de identidad:
- Pérdidas económicas: Pagos fraudulentos, robos de fondos o mercancía no entregada.
- Daños reputacionales: Pérdida de confianza de clientes y socios comerciales.
- Problemas legales: Demandas o sanciones regulatorias por incumplimientos de seguridad.
Estrategias para evitar la Suplantación de Identidad
Protegerse contra la suplantación de identidad requiere una combinación de tecnología, procesos y cultura organizacional. A continuación, te presentamos algunas estrategias para prevenir este tipo de fraude:
Para Personas físicas:
- Verificar los sitios de internet: Antes de proporcionar información personal o financiera, asegúrate de que la solicitud proviene de una fuente legítima. No hagas clic en enlaces sospechosos ni proporciones, datos confidenciales por teléfono sin verificar la identidad del solicitante. Pon atención a los detalles, como son: el nombre del enlace del sitio web (URL) al que te reenvían, que dicho enlace contenga el protocolo de seguridad “https”, si es de un email que provenga del correo electrónico del remitente revisando el nombre del email, no des clics a enlaces de emails que no hayas verificado antes o que sean sospechosos.
- Contraseñas seguras: Utiliza contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta, es decir, alfanuméricas utilizando minúsculas, mayúsculas, signos y números. Evita usar información personal fácilmente accesible como fechas de nacimiento o nombres de mascotas y cambia frecuentemente tus contraseñas, cada 3 o 6 meses y procura no usar las mismas.
- Doble factor de autenticación (2FA): Implementa el doble factor de autenticación para añadir una capa adicional de seguridad. Esto requiere un código adicional enviado a tu teléfono o correo electrónico, además de tu contraseña.
- Revisar estados de cuenta: Monitorea regularmente tus estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito para detectar cualquier transacción sospechosa de inmediato, también te sugerimos apagar tus tarjetas bancarias físicas o digitales cuando no las utilices.
Para Empresas:
- Verificación de Identidad: Implementa procesos robustos de verificación de identidad para todos los clientes y colaboradores. Utiliza tecnologías como la biometría facial, autenticación de dos factores (2FA) y sistemas de verificación KYC (Know Your Customer) para validar la identidad de los usuarios.
- Capacitación del personal: Asegúrate de que tus colaboradores reconozcan intentos de phishing o fraudes comunes. La capacitación constante es clave para evitar errores humanos.
- Cifra los datos sensibles: Protege la información de clientes y proveedores mediante cifrado robusto, dificultando el acceso no autorizado.
- Auditorías: Implementa sistemas que analicen comportamientos sospechosos o inconsistentes en las interacciones digitales y realiza auditorías de seguridad periódicas para identificar y corregir vulnerabilidades en tus sistemas.
Normativa sobre Suplantación de Identidad
En México, la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) establece obligaciones para las empresas en cuanto a la protección de datos personales y la prevención de fraudes. Además, la Ley de Instituciones de Crédito y la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (Ley Fintech) incluyen disposiciones específicas sobre la verificación de identidad y la seguridad en transacciones financieras, entre otras leyes y disposiciones en el sector financiero relacionado principalmente para la prevención e identificación de operaciones con recursos de procedencia ilícita que sin duda impactan y está relacionado con la prevención para este tipo de situaciones aun cuando no exista obligación por parte de la empresa derivada alguna ley en establecer un procedimiento robusto de integración de expedientes de identificación de los clientes.
La suplantación de identidad es una amenaza seria en el mundo digital actual, sin embargo, como lo acabamos de ver, existen medidas efectivas para prevenir este tipo de fraude. Implementar buenas prácticas de seguridad, mantenerse informado sobre la normativa vigente y utilizar herramientas especializadas son pasos cruciales para protegerse contra la suplantación de identidad.
Adoptar soluciones de verificación de identidad digital, como las que ofrece LegaLario, no solo fortalece tu estrategia de prevención, sino que también asegura transacciones más rápidas y seguras.
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